Utopía Amorosa

El doctor de la melancolía

Pasó por mi puntualito, me subí a su carro y en el camino decidimos donde comer. El “doctor de la melancolía”, como le apodaría tiempo después, un estudiante de oncología que había conocido extrañamente por Facebook (mira que si hace su chamba) y que accedí a conocer como buenaaa yucaaatecaaa confiadota (y claro, por guapo jeje). Por supuesto que el doc más que doctor parecía la melancolía caminando: “que la vida es muy fea”, “que el amor es como la teoría de las baldosas”, “que Botero ofendía a las gorditas”, ¡válgame Dios pero qué tipo de doctores hacen ahora!, Sartre estaría encantado con él. Como pueden imaginarse hablamos de Dios, la  Muerte y esas pláticas “profundas” que por supuesto, no llevan a nada. Lo que sí es que nuestro doctor melancólico constantemente hablaba del vacío,  es decir, de él como una persona vacía (que raro, parecía estar bastante rellenito), y dada mi naturaleza pues como que no le agarraba la onda.

 Como están de moda los Estudios Culturares, dije, pues bueno que tal y eres la siguiente Canclini, nunca sabemos. Comencé con mi trabajo de campo, porque cuando pensaba en la palabra “vacío” nomás no se me venía nada a la mente  y supongo que es correcto, que imagen vas a tener si piensas en el vacío. No obstante, la información recolectada fue la siguiente:

¿Qué opinas del Vacío o qué imagen te viene con esa palabra?

Willy (ingeniero civil, bueno, en proceso): una persona zocata, zocato como la madera seca;

 Margarita (siempre triste por su ex): que tiene un enorme agujero negro donde está su corazón y tú?

Paty (mejor amiga de la secundaria): jodidez, qué más... je;

Pedro Bessett (un amigo gringo, pa ponernos internacionales): Uno que no tiene sentimientos para nada;

 Mimí (mi gato gay): …

Wences ( acosador de la prepa): una persona vacía???, yo en estos últimos días ;

Scarlett( mi hermanita): por qué siempre haces preguntas raras?;

xxxxxxxx( disque el prospecto literario de Mierdida, vivaldi de fondo por favor): Puede ser un principio y un final… (Mirada al vacío);

Padre: una persona con la que no puedes hablar, sin platica… trivial…

 Madre: mmmm tu papá.

             Al final encontré mi versión de vacío y a la persona que se asomaba por la ventana.

Sueño tercero

El color del cielo es el mismo que el de las tardes lluviosas cinco minutos antes de ocultarse el sol. Ellos dos dándose las espaldas  en el mero centro del mar, pescan lenguaje, palabras que aún no existen para darles significado. Las más bonitas se las regalan entre ellos. Las que no las ahogan. Dos niños perdidos, tú y yo, en el mar de los sueños.

Subconsciente

Lo  peligroso es cuando se filtran en el subconsciente, cuando no sólo no lo sacas de ti estando despierta sino dormida. Entonces piensas que quizá es amor. Buscas desesperadamente expulsarlo, hablando, escribiendo, dibujando… está encerrado entre las líneas de mi pluma como un presidiario.

 Meses después reparas en que las rejas siempre estuvieron abiertas, pero no sabías que hacer con la libertad.

                                                                         Sueño 3

Las cosas que nacen de la metafisica

Entras al baño, ocupas el trono y olvidas cerrar la puerta:

 Mirada perdida esperando madure el asunto  +  la pared que te queda enfrente +  los bordes cuarteados de casa de proletariado + una grieta +  imaginación x colores =

Grieta en la puerta con lágrima

Despertar

¿Qué soy una volátil? ¿Qué mi ortografía es pésima? Buuuu, peores cosas ha soportado el mundo. “Tienes que tener una meta en la vida” me dijo la última vez que nos vimos en la misma mesa del mismo restaurante donde nos conocimos. Nos despedimos con un beso, y me dirigí a casa de mi mejor amigo (que poca la mía) quien me eliminaría de su vida dos horas después. Pues bueno, ya que en este año perdí a mi mejor amigo, a mí mejor amiga, y dije “no” a mi primera propuesta de matrimonio (callllmaaate), supongo que no tengo nada más emocionalmente importante que perder por ahora.  Y Puesto que insisten tanto en el futuro de esta fulana quien parece no tener más futuro seguro que el de la locura he decidido: (cha,cha, cha, chan (8)) hacerme de una meta. No será la más ambiciosa pero sí la que más necesito, DEJAR DE TENER MIEDO. Si logro conquistarla me daré por bien servida y prometo no necesitar de otra. Por eso abrí este blog, para  vencerme e imaginar que quizá alguien me lee y no me apena. Y como dice Milan Kundera, con la ilusión de ser vista por los ojos amados sin necesidad de nuestra presencia física…